El fracaso de la USFL: el ambicioso plan de Donald Trump que terminó en desastre
La incursión de Donald Trump en el fútbol americano dejó una liga en ruinas y un juicio que no cambió nada.
En la década de 1980, una nueva liga de fútbol americano intentó desafiar el dominio de la NFL. La USFL, creada en 1982, buscaba atraer a los fanáticos con una temporada en primavera y reglas más flexibles. Sin embargo, cuando Donald Trump adquirió uno de sus equipos, su estrategia llevó a la liga al colapso.
La USFL comenzó con buenas expectativas. Equipos bien organizados, contratos millonarios para jugadores estrella y una propuesta innovadora atrajeron a inversores y público. Entre sus fichajes más destacados estuvo Herschel Walker, un prometedor corredor que rechazó la NFL para unirse a los New Jersey Generals, equipo que luego pasaría a manos de Trump.
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Con la llegada del empresario en 1983, la liga tomó un rumbo inesperado. En lugar de consolidar el proyecto, Trump impulsó un cambio de estrategia drástico: quería trasladar la temporada al otoño, entrando en competencia directa con la NFL. Su visión era clara: forzar una fusión con la liga más poderosa para obtener una franquicia de la NFL.
Una demanda con un resultado ridículo
El enfrentamiento con la NFL llegó a los tribunales en 1986, cuando la USFL presentó una demanda antimonopolio. Aunque la justicia falló a favor de la USFL, la compensación fue simbólica: un dólar. El golpe fue devastador, y la liga suspendió operaciones ese mismo año, cerrando definitivamente poco después.
El intento de Trump por desafiar a la NFL no solo perjudicó a la USFL, sino que también dejó sin empleo a cientos de jugadores y entrenadores. Lo que comenzó como una propuesta fresca y prometedora terminó siendo una advertencia sobre los riesgos de una mala gestión empresarial en el deporte.
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Años después, Trump minimizó su papel en la caída de la USFL, asegurando que la liga estaba condenada de antemano. Sin embargo, su apuesta arriesgada y su afán de competir con la NFL fueron factores determinantes en el colapso de un proyecto que, de haber seguido un camino diferente, podría haber cambiado la historia del fútbol americano.
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