Los Ángeles Lakers continúan probando jugadores de recambio en la NBA Summer League bajo la conducción de Dante Johnson, que ocupa el lugar de JJ Redick durante el certamen de exhibición de la pretemporada. Por supuesto, entre todos los jóvenes angelinos hay uno alrededor del cual existen las mayores expectativas. Se trata de Bronny James, hijo de LeBron, que no está ni cerca de cumplirlas.

Lamentablemente para él tiene el peso de ser hijo de uno de los mejores basquetbolistas de la historia. Por eso, su bajo nivel parece acentuarse al recordar su apellido. Pero lo cierto es que Bronny James no solamente tiene peores números que los que registraba su padre a su edad (no pueden ni ser comparados), sino que es superado por todos los jóvenes del Draft a los que “debería asemejarse”. Luego de 3 partidos en la NBA Summer League, Bronny falló los 12 triples que intentó (en algunos siquiera rozó el aro) y acertó 6 de los 26 tiros de campo.

El jugador de 19 años proveniente de la USC es consciente de su nivel y, envuelto en mucha presión, no oculta su descontento. Luego de la derrota de los Lakers frente a Boston Celtics por 88-74, Bronny declaró:

“Me siento como si estuviera en una pequeña depresión en este momento. Estoy ansioso por jugar al baloncesto, sin importar en qué nivel esté”.

El futuro de Bronny James parece estar más en la G-League que en la NBA, pero su agente Rich Paul se esmeró para que los Lakers le ofrecieran un contrato real y no uno dual, que le permitiría alternar entre ambas ligas. Sin embargo, cuesta creer que este nivel del hijo mayor de LeBron James le permita consolidarse como una pieza de recambio del primer equipo de los Lakers; más allá de que defensivamente ha mostrado resultados satisfactorios. Nadie le quitará a LeBron la posibilidad de jugar con su hijo, pero no parece que ese deseo vaya a repetirse muchas veces en la próxima temporada.

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