Es, para la mayoría, el mejor jugador de la NFL en este momento. Codo a codo con el de los San Francisco 49ers Brock Purdy, Lamar Jackson es de los mariscales de campo de mejor nivel en el año y quiere finalmente ganar su primer Super Bowl, título por el que todavía no pudo competir y que anhela desde la decepcionante derrota en Ronda Divisional en 2019, cuando su equipo fue el mejor de la etapa regular y él fue el MVP. Pero es posible que todavía tenga un temor.

El próximo domingo, Jackson y los Ravens se verán las caras con el campeón defensor y el mejor jugador de las últimas finales: los Kansas City Chiefs y Patrick Mahomes. Jackson los enfrentó en cuatro oportunidades y solo ganó una. Y aunque describió el partido como “dos prometedores que se enfrentan cara a cara” también confesó que no le gusta “en absoluto” cruzarse con Mahomes.

El quarterback seleccionado en el Draft de 2018 tiene motivos para querer evitar a un jugador del calibre de Mahomes. Y es que el de los Chiefs tiene a sus 28 años dos Super Bowl en su haber y ha demostrado levantar su nivel cuando su equipo más lo necesita. Frente a los Bills acertó 17 de 23 pases para 215 yardas y asistió dos touchdowns. Tal vez por ello Lamar Jackson dijo:

“No me gusta competir contra él en absoluto, pero es un gran mariscal de campo, definitivamente un miembro del Salón de la Fama”.

Cuatro equipos, un objetivo

Ya se palpitan las Finales de Conferencia de la NFL y hay cuatro equipos sobrevivientes que persiguen una misma meta: el Super Bowl LVIII. El próximo domingo, los dos cruces: los Ravens y los Chiefs jugarán en Baltimore por el título de la Conferencia Americana y los Detroit Lions visitarán a los 49ers en la Conferencia Nacional. El partido al que todos aspiran llegar se jugará el 11 de febrero en Las Vegas y el jueves anterior se realizará, también en la ciudad de Nevada, el “NFL Honors ceremony”. Allí se reconocerá, entre otros, al MVP de la etapa regular.